¿Qué es la Gestión de Activos?
Durante las últimas décadas del siglo pasado, dos ambientes de negocio diferentes llegaron a conclusiones similares acerca de lo que era necesario y alcanzable a través de la integración de una gerencia completa de la vida de los activos.
El sector petrolero del Mar del Norte tuvo que despertar luego de la catástrofe de la plataforma Pyper Alfa, una globalización de mercado y la aparición de estándares cada vez más exigentes en cuanto a seguridad y riesgo. Esto los llevó a replantear el modelo de negocios, enfocándolo entonces hacia unidades productivas más pequeñas centradas en los activos, tal y como se venía observando en industria de menor tamaño.
Lo anterior trajo como resultados una considerable reducción de costos de capital, un aumento en la productividad y el mejoramiento en cuanto a la seguridad industrial y la protección del medio ambiente.
Por otro lado, las empresas de servicios públicos de Nueva Zelanda empezaron a sufrir una degradación de servicios, una escalada de costos, sumado a la aparición de una gran cantidad de fallas en sus sistemas, llevándolos a la necesidad de establecer modelos de gestión diferentes para garantizar su sostenibilidad.
Se planteó entonces el manejo del ciclo de vida de los activos, iniciando la planeación de inversión de capital, considerando una visión para encontrar el mayor rendimiento de estos activos. Esto igualmente representó beneficios considerables como un significativo y sostenible mejoramiento en cuanto a los servicios, una reducción de costos y, sobre todo, la recuperación de la confianza del mercado.
Estas lecciones, desde entonces, han venido siendo adoptadas y adaptadas por diversos sectores de la industria en todos los países del mundo, ya sea en el sector privado o en el sector público. Y en los años 90 surge entonces la gestión de activos, generando enormes beneficios para el sector petrolero del Mar del Norte, pero trayendo también la necesidad de crear un estándar que regulara la gestión de activos.
Y es así como el Comité Multi Industrias e Internacional genera en el 2002 la BSI PAS 55. Un estándar que fue acogido de inmediato por empresas que vieron su enorme beneficio, un gran potencial, y se generó de hecho un proceso de certificación. En el año 2006. Incluso llegó a ser de carácter obligatorio en el Reino Unido para los sectores de energía y gas. En el año 2008, un nuevo comité se reúne y genera la primera revisión del estándar, la cual fue traducida al español en el año 2009.
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GESTIÓN DE ACTIVOS
Entonces, ¿Qué es la Gestión de Activos según PAS 55? La Gestión de Activos, según PAS 55 “Es una serie de actividades sistemáticas y coordinadas con las cuales una organización maneja óptimamente sus activos físicos, su desempeño asociado, el riesgo y los gastos sobre los costos del ciclo de vida con el propósito de lograr un plan estratégico organizacional.”
Luego de esto, en el 2013 el estándar es acogido por ISO y surge así la ISO 55000 y sus derivaciones, que amplía el alcance de la Gestión de Activos, mencionando que es la que “Coordina las actividades financieras, operacionales, de mantenimiento, de riesgo y demás actividades relacionadas con los activos de una organización. Para obtener mayor valor de estos activos.”
Esta serie de normas internacionales se enfoca hacia una Gestión de Activos, ya no solamente físicos, ya también incluye los activos intangibles. Eso le brinda ahora una mayor relevancia a la Gestión de Activos. Al enfocarla hacia una organización con cultura proactiva de mejora continua que otorga eficiencia y eficacia para obtener un aumento del valor de los activos.
BENEFICIOS DE LA GESTIÓN DE ACTIVOS
¿Y qué beneficios obtenemos implementando gestión de activos?
- Mejora del desempeño La gestión eficaz y eficiente de las oportunidades a corto y largo plazo mejora la sostenibilidad del negocio, permitiendo a la organización que consistentemente alcance o supere las expectativas de desempeño y responsabilidad hacia las partes interesadas.
- Mejoras en el costo o sistema de Gestión de Activos facilita la mejora del retorno sobre la inversión y el modo en que se medirá la reducción de estos costos sin sacrificar el desempeño de los activos y de los procesos. Además, mejora el valor de los activos para potenciar sus resultados.
- Gestión de riesgos. La revisión en ejecución de los procesos, de los procedimientos y el desempeño de los activos posibilita decisiones de gestión basadas en información y un balance de datos reales de costo, riesgo y de desempeño que mejorarán la eficacia y la eficiencia de los activos y de los procesos.
- Aseguramiento del crecimiento y mejora del negocio o sistema de gestión. Contribuye con las mejoras por medio de planes de implementación formales, colaborativos, prioritarios y coordinados que permiten a la organización comunicar y comprender cuáles son sus objetivos y sus compromisos.
- Mejora de la confianza de las partes interesadas a partir del cumplimiento y la mejora de la reputación con la implementación de estándares ISO, en este caso la ISO 55000. Se apoya en políticas y estrategias de negocio que mantienen y mejoran consistentemente los sistemas de gestión de la organización y. E igualmente estos sistemas se alinean con otros sistemas de gestión ya reconocidos.
En una próxima entrada veremos cómo encaja el RCM en un sistema de gestión de activos.
